RFID puede realizar la identificación a distancia y de forma no/contacta, mientras que los códigos de barras necesitan ser escaneados en contacto. RFID también tiene ventajas como una gran capacidad de almacenamiento y la posibilidad de ser reescrito repetidamente.
El costo de RFID es relativamente alto y requiere una inversión considerable de fondos y apoyo técnico. Además, la seguridad de RFID también tiene ciertos problemas, como el riesgo de ataques de hackers y filtraciones de datos.
RFID tiene ventajas como la eficiencia, la precisión, la confiabilidad y la automatización, lo que puede aumentar la eficiencia del trabajo y el nivel de gestión, y reducir los costos y el desperdicio de recursos humanos.
Las etiquetas RFID se dividen en etiquetas pasivas y activas. Las etiquetas pasivas no tienen baterías y requieren de la señal emitida por el lector-escritor para ser alimentadas; las etiquetas activas tienen una batería incorporada y pueden emitir señales activamente.
Un sistema RFID está compuesto por un lector-escritor, etiquetas, antenas y software.
RFID se puede utilizar en campos como logística, gestión de inventarios, gestión de activos, gestión de vehículos, control de acceso, atención médica y agricultura.